Un nuevo rompecabezas magnético de doble cara para los más pequeños. Por un lado, 12 animales para reconocer primero y luego encajar, cada uno en su propia figura; son muy fáciles de recoger gracias al alto grosor de las piezas, y luego, mágicamente, permanecen unidas a la tableta gracias al imán. Por el otro lado, la tableta se convierte en un tablero magnético colorido que sirve de fondo para que los animales, ahora libremente posicionables, inventen historias fantásticas que siempre son nuevas y diferentes. Diseños muy simples, pero muy evocadores para la imaginación del niño, construyen historias con significado que no solo estimulan su imaginación sino que también sugieren algo más profundo.
